jueves, 14 de junio de 2012

“Malvinas no es una cuestión bilateral, es una cuestión global”, sostuvo la Presidenta en la ONU

La presidenta Cristina Fernández expuso ante el Comité de Descolonización de la ONU, en Nueva York, el reclamo argentino por la soberanía de las islas Malvinas. La Jefa de Estado aseguró que a la República Argentina la asisten razones históricas, geográficas, humanitarias y ecológicas. Y volvió a reclamar a Gran Bretaña el “respeto a las resoluciones de la ONU” y la “reanudación de las negociaciones” que se iniciaron en 1974, durante el tercer gobierno de Juan Domingo Perón. El Comité aprobó una resolución en que vuelve a instar a ambas partes al diálogo sobre la soberanía de Malvinas. Cristina Fernández remarcó la decisión del gobierno argentino de acudir al “ámbito multilateral, global, contra lo que constituye un verdadero anacronismo que es el colonialismo”. Aseguró que desde que se creó el Comité de Descolonización “se han resuelto ochenta casos de ex colonias, 11 casos de fideicomisos, y solo restan resolver 16 cuestiones coloniales, 10 de las cuales son en territorios usurpados por el Reino Unido”. La Jefa de Estado resaltó que acudía a la sesión “como Presidenta de la República Argentina” y agregó que lo hacía “acompañada por la mayoría de los partidos políticos con representación parlamentaria de la República Argentina”, quienes “conciben a la cuestión de Malvinas como algo que excede a una diferencia por la soberanía”. “No queremos más guerras porque las hemos sufrido internamente y externamente”, aseguró la Presidenta, quien agregó además que la acompañan en el reclamo ex combatientes de Malvinas y madres de ex combatientes que aún no pudieron ser identificados. En otro tramo de su presentación, la mandataria aseguró que concurrió a la sesión a “pedir por el derecho humanitario: nuestro país es líder en materia de derechos humanos. Pocos casos recuerdan el juzgamiento, con las leyes y los jueces de la Constitución” de quienes violaron los derechos humanos, “como se está desarrollando en la Argentina”. La Presidenta remarcó que “pocos países tienen tanta libertad inmigratoria, pocos países reciben a hombres y mujeres de todo el mundo”, al tiempo que destacó que ella misma es nieta de españoles. “Nuestro país, habitado por corrientes migratorias europeas, y luego por corrientes migratorias de nuestra propia región sudamericana, nos constituye en una nación cosmopolita y respetuosa de todos los habitantes de nuestro país”, resaltó, y destacó que “viven más ingleses en el continente que en las islas”. Asimismo, Cristina Fernández sostuvo que existe “una historia que se quiere negar”. “No estoy acá por (lo sucedido) hace 30 años, estoy acá porque hace 180 años que fuimos usurpados”, enfatizó. Rememoró que, cuando usurparon las islas Malvinas las tropas británicas, “no era la primera vez que venían a la Argentina, lo hicieron en 1806. Si hubieran triunfado, tal vez seríamos como Canadá, un protectorado”. Señaló que esos invasores “fueron vencidos por el pueblo de Buenos Aires” y “fueron nuevamente derrotados” en 1807. La Jefa de Estado indicó que “en 1833 también sufrieron el asedio de criollos como el gaucho Rivero”. Y agregó que luego de ser derrotado “el gaucho Rivero fue enviado a Londres, donde las autoridades dijeron que no podían juzgarlo, porque no había cometido delito en territorio inglés”. También leyó una carta del general José de San Martín, “libertador de pueblos”, de 1816, en la que se solicitaba el envío de personas detenidas en todo el país, incluyendo las Malvinas para la conformación del Ejército de los Andes. “Hasta presos teníamos en las Malvinas, no solamente población”, enfatizó. Además, agregó que en 1845 “la flota franco-inglesa fue rechazada por la escuadra dirigida por el general Lucio Mansilla” en la Vuelta de Obligado. Indicó al respecto que la Argentina sufrió “tres intentos y este cuarto que subsiste para vergüenza y anacronismo en el siglo XXI”. La mandataria se refirió también a la cuestión geográfica, y se preguntó “cómo puede pretenderse a 14 mil kilómetros de las islas británicas, que ese territorio forma parte del Reino Unido”. “Yo vivo en Río Gallegos, en las costas de las rías se pueden ver las aves que habitan las islas Malvinas, y que llegan al Ecuador, no llegan a Londres. Forman parte de la plataforma continental sudamericana”, enfatizó. Cristina Fernández sostuvo que sobre la cuestión de Malvinas hubo “once resoluciones de las Naciones Unidas, la primera en 1965. Un logro de la diplomacia de un gobierno que no era del mismo signo de mi partido”, sobre lo conseguido durante el gobierno de Arturo Illia. Además, agregó que hubo “29 resoluciones de este comité de Descolonización” instando a negociar al Reino Unido. Consideró que “nada importa, porque en realidad lo que se está usufructuando es la posición de privilegio que el Reino Unido tiene como miembro permanente del Comité de Seguridad de las Naciones Unidas”. Reanudar las negociaciones La Presidenta reiteró las palabras del proyecto de resolución, enunciado por el vicecanciller de Chile, que exige “reanudar las negociaciones entre Argentina y el Reino Unido”. Al respecto, comentó que “hubo negociaciones entre el Reino Unido y mi país, la República Argentina”, las cuales “se desarrollaron durante la tercera presidencia del presidente Perón”. Detalló de qué se trataban dichas negociaciones entre el Foreign Office y la Cancillería argentina en 1974, que proponían la “forma de condominio” para la soberanía sobre las islas. Aseguró que “los análisis que hacía la cancillería británica sobre la situación que provocaría la muerte del General Perón, abortó esta negociación que existió entre el Reino Unido y la República Argentina”. “Nosotros queremos la reanudación de esas negociaciones”, enfatizó Cristina Fernández y se preguntó “qué culpa tenemos los argentinos de lo que nos pasó a partir del 24 de marzo de 1976”. “Cuando yo veía en el 10 de Downing Street, la bandera de las Falklands como las denominan, sentí vergüenza ajena, porque las guerras no se festejan”, resaltó. Y se preguntó “¿qué pensaría el pueblo alemán, o la señora Merkel, si el 8 de mayo, fecha de la rendición de Alemania, en el 10 de Downing Street ondeara la bandera alemana? ¿Qué pensaría el pueblo japonés si el 15 de agosto ondeara la bandera japonesa al lado de la estadounidense en la Casa Blanca?”. Acerca de la guerra encabezada por la dictadura militar argentina, la mandataria remarcó: “Nosotros no tuvimos nada que ver con esa dictadura, fuimos férreos opositores. Todavía buscamos chicos apropiados por esa dictadura”. Asimismo, se preguntó “cómo nos pueden plantear a nosotros eso, que solamente participamos en misiones de paz, como en Haití o Chipre, no estamos ni en Irak ni en Afganistán”. Malvinas: cuestión global En otro tramo del discurso, la Presidenta de la Nación enfatizó que América del Sur “es una región de paz” y subrayó que “Argentina es un país líder en no proliferación nuclear”. Asimismo, consideró que “Malvinas no es una cuestión bilateral, es una cuestión global". Al respecto, opinó que “organismos multilaterales como Naciones Unidas, tienen diferentes estándares. Si uno es miembro del Consejo de Seguridad puede respetar o no una resolución de Naciones Unidas; si uno no es miembro, tiene que respetar las resoluciones y los derechos humanos”. “Estamos ante una época diferente. Esta cuestión de Malvinas, como las pocas que quedan, van a tener que ser resueltas más rápido que tarde”, afirmó la mandataria. Y consideró que “se trata de recuperar no solo la cordura, sino los instrumentos para tener un mundo en el que uno sepa a que atenerse”. La Jefa de Estado estimó que “tal vez lo que no logre la política, lo termine logrando la economía”, al tiempo que consideró que en el mundo “va a haber grandes cambios, tal vez no se vean en lo inmediato”. Cristina Fernándes reiteró que “la Argentina está abierta a la negociación, como lo demostró esta negociación que existió en 1974, y que quedó trunca”. Dicha negociación, sostuvo, “implica el reconocimiento del Reino Unido que hay una cuestión litigiosa en materia de soberanía” “Venimos sin rencor, con la seguridad de que somos un país abierto, y que vamos a seguir cumpliendo las resoluciones de Naciones Unidas”, enfatizó la mandataria. Opinó que “una negociación entre ambos países permitirían asociaciones que tal vez serían beneficiosas para las partes, para América Latina y para todo el mundo”. Cristina Fernández afirmó que “Malvinas es un desafío a nosotros mismos, a los gobiernos de que sean capaces de superar prejuicios, de lo que ya no son ni volverán a ser, porque el mundo ha cambiado”. “Estamos pidiendo dialogar, no estamos pidiendo que nos den la razón”, recalcó. Por último la Presidenta agradeció “el apoyo que hemos tenido de innumerable cantidad de países”, los cuales “creen que el colonialismo es algo que debemos dejar atrás para construir el mundo que todos nos merecemos”. La Jefa de Estado estuvo acompañada por el canciller Héctor Timerman, el embajador argentino en Estados Unidos, Jorge Argüello, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y los gobernadores de Entre Ríos, Sergio Urribarri y de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. Además, participaron de la sesión representantes de bloques legislativos de la mayoría de los partidos de la oposición, ex combatientes y madres de ex combatientes. Tras la exposición de la Presidenta de la República Argentina, el Comité aprobó una resolución en la que, entre otros puntos, se “pide a los Gobiernos de la Argentina y del Reino Unido que afiancen el actual proceso de diálogo y cooperación mediante la reanudación de las negociaciones a fin de encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica a la controversia sobre soberanía relacionada con la cuestión de las Islas Malvinas”.

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