Cristina Fernández inauguró una nueva sede del Sindicato de Taxistas - Jueves 11 de febrero de 2010

La presidenta Cristina Fernández hoy encabezó el acto de inauguración de la nueva sede sindical de la Federación Nacional de Peones de Taxis, en el barrio de Caballito. Allí defendió el modelo económico por la protección que da a los trabajadores y jubilados.

En el acto, la jefa de Estado ratificó su "compromiso con el pueblo y el proyecto nacional y popular", al tiempo que manifestó que "solo con trabajo, producción y empleo se construye la patria y se libera a su pueblo".

Luego, la Mandataria anunció que "el objetivo principal" de su gestión para este año será "mantener el vínculo laboral entre el trabajador y su empresa". Y recordó que con ese propósito se tomaron durante el pasado año, en medio del embate de la crisis de los mercados internacionales, resoluciones que hicieron que nuestro país fuera, "después de China, el país emergente que más medidas promocionales fiscales ha dado para sus empresarios y trabajadores para mantener el nivel de actividad".

Por otra parte, convocó a los argentinos a reforzar la unidad nacional porque "divididos y enfrentados en más fácil para las minorías de los privilegios conservarlos y aumentarlos". "El camino es la unidad para un proyecto nacional y popular", dijo la Mandataria.

"Compañeros y compañeras: déjenme decirles que es para mí un inmenso honor que los trabajadores, en este caso los taxistas, el Sindicato de Taxis fundado por Eva Perón, me haya invitado para un día tan importante como es la inauguración de este fantástico edificio.

Pero déjeme decirle, compañero Viviani, antes de seguir hablando como Presidenta de la República, déjeme decirle como esposa de Néstor Kirchner, que nunca se fue de la cancha ni se va a ir de la cancha, está en el banquito por unos días porque se lesionó. (APLAUSOS) Pero el hombre como la que habla, hace muchos años que están en esta cancha y es una cancha que nunca se abandona, es la cancha de las ideas, es la cancha del compromiso con el pueblo, es la cancha de los que creemos en el proyecto nacional y popular, es la cancha de los que sabemos que solo con trabajo, con producción y con empleo, se construye la patria y se libera la Nación y su pueblo.
Por eso, nada ni nadie nos va a mover de esta cancha que es la cancha de la historia, que es la cancha de la liberación nacional, que es la cancha de las conquistas y los derechos que construimos y que seguimos construyendo a la luz de lo que fue la impronta de Perón y de Eva Perón.

Por eso, déjeme decirle que hoy estoy muy orgullosa de estar aquí. Y lo que señalaban, usted compañero y el compañero Hugo Moyano, secretario general de la CGT, en cuanto a porque es posible que hoy las organizaciones sindicales inauguren obras como esta a lo largo y a lo ancho del país, lugares de recreación, centros de capacitación, sanatorios modernos en donde se pueden atender como se atienden los que tienen mucha plata y a la que también los trabajadores tienen derecho porque hace a la dignidad de la que hablaba siempre Eva Perón.

Déjenme decirles que ustedes tienen razón: esto es producto de una política y de un modelo que, a partir de mayo del año 2003, ha vuelto a instalar a la dignidad nacional como uno de los objetivos que debemos llevar adelante todos los argentinos.

Yo me acuerdo -y vos te debes acordar Hugo y se debe acordar el resto de los compañeros de la Comisión Directiva de la CGT- cuando allá por marzo o abril me fueron a visitar preocupados por lo que se venía. Teníamos a la industria automotriz solamente ocupada en un 22 por ciento, el 80 por ciento de sus trabajadores estaban o con licencia o con reducción de trabajo. Parecía que se venía la noche. Y me acuerdo que me fueron a ver para proponerme algunas cosas y yo les dije "quiero decirles que este Gobierno se va a comprometer y va a tener como objetivo principal en este año que se avecina, mantener el vínculo laboral entre el trabajador y su empresa, que no había leyes que pudieran garantizar el no despido porque la economía no se maneja por leyes, que lo que había que garantizarle y ayudar en todo caso a los empresarios, era poder mantener sus plantillas laborales aún con reducción de horas o de jornada laboral, pero que el objetivo era evitar que llegara ese telegrama de despido que te cambia la vida, porque te parte al medio y porque después es muy difícil lograr volver a construir ese vínculo laboral".

Y así, pudimos sortear el año más difícil, ese en el que nos auguraban en los primeros meses del año que la desocupación se iba a disparar de nuevo a 2 dígitos. Esos pronósticos que nos decían que por la caída de las exportaciones apenas si íbamos a llegar a 6.000 millones de dólares de superávit comercial; esos que nos decían que la recaudación fiscal se iba a caer en entonces íbamos a caer en déficit; esos que nos decían que iban a quebrar las fábricas y a fundirse los comerciantes. Y asustaron a la gente, no solamente con que iba a llover, como hoy, sino con otras cosas peores, porque la lluvia pasa pero la miseria queda. Nos asustaban con la miseria, nos asustaban con el dolor, con la tragedia.

En este año 2009 fuimos, y estoy muy orgullosa de decirlo frente a los trabajadores, después de China, el país emergente que más medidas promocionales fiscales ha dado a sus empresarios y comerciantes para poder mantener el nivel de actividad.

Ni qué hablar de los que nos decían que íbamos a tener que importar el trigo, el maíz y todo lo demás.

Yo no quiero en un día de fiesta como hoy, con los muchachos de la Juventud Sindical allá arriba, quién me ha visto y quién me ve, saludándome yo con los de la Juventud Sindical, pero así son los tiempos, así hemos cambiado y así hemos crecido los peronistas.

Hemos aprendido, compañeros, que muchas veces, incentivaban desde afuera las divisiones y los enfrentamientos como quieren también hacerlo entre los argentinos, porque divididos y enfrentados es más fácil para las minorías del privilegio conservar y aumentar esos privilegios a costa de las grandes mayorías.
Por eso, por unos cuantos años y palos en el lomo, hemos aprendido que el camino, precisamente, es la unidad para un proyecto nacional y popular.
Y para finalizar: yo lo escucha recién a Viviani cuando bien se quejaba de los que descalifican, agravian, tienen mala onda y todo lo ven mal, y recordaba al Quijote, cuando le decía a Sancho, "ladran, Sancho, señal que cabalgamos". Si me permitís Oscar, yo lo voy a adaptar a una versión cristinezca: "ladran, Sancho, señal que son perros".
¡Vamos argentinos todavía adelante, a seguir trabajando por un país y una sociedad más justa y más equitativa!