“El pueblo argentino demostró que era posible un proyecto de país que nos contuviera a los 40 millones”, afirmó la Presidenta en La Matanza

La presidenta Cristina Fernández encabezó esta tarde el acto de entrega de nuevas unidades habitacionales a vecinos del barrio Almafuerte (ex Villa Palito), en la localidad bonaerense de San Justo. Destacó que el 94% de los habitantes de La Matanza hoy tienen agua potable. Y recordó emocionada al ex presidente Néstor Kirchner: “Siempre fue un irreverente, pero un irreverente con los poderosos y no con los débiles”, aseguró. La presidenta Cristina Fernández inauguró nuevas viviendas del Barrio Almafuerte, con las que suman ya 923 las unidades habitacionales inauguradas en el barrio de la localidad de San Justo, partido de La Matanza. “Estas 923 casas maravillosas, con las que están en ejecución, van a constituir las 1223 casas que van a dejar totalmente urbanizada a Villa Palito”, afirmó la Jefa de Estado. La mandataria recordó que cuando llegó por primera vez el ex presidente Néstor Kirchner al lugar, el barrio era “un descampado, casi un basural”. Rememoró que incluso el entonces intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, le pedía que no prometiera la urbanización del barrio y el tendido de agua potable a los vecinos, ya que “nadie le creía a un presidente”, por las décadas de abandono en que se encontraban los vecinos. Cristina Fernández opinó que “no era diferente el resto del país a esta Villa Palito”, ya que en 2003 se trataba de “una Argentina abandonada, una Argentina donde nadie creía en nada ni en nadie. Muchos habían dejado de creer hasta en ellos mismos”. “No lo puede pasar nada peor a un pueblo que dejar de creer en sus propias fuerzas”, remarcó. Recordó al ex presidente Néstor Kirchner cuando decía que había que tender los caños de agua potable y después pedir autorización, y sostuvo que “siempre fue un irreverente, pero un irreverente con los poderosos y no con los débiles”. Y aseguró que “en la Argentina estábamos acostumbrados a presidentes fuertes con los débiles y débil con los poderosos”. La Presidenta aseguró que en comparación con los 600 mil habitantes de La Matanza que tenían agua potable en 2003, “hoy en 2012, tienen agua potable 1.600.000 matanceros, un 94%”. La Jefa de Estado destacó el trabajo llevado a cabo en la urbanización de Villa Palito, y enfatizó que “lo hicieron bajo la forma de cooperativas, en forma organizada, unidos y solidarios, es el camino que debemos llevar los argentinos para conseguir los grandes objetivos”. Asimismo, la mandataria sostuvo que al crecimiento del país “los que más aportan siempre son los más humildes, esos no pueden evadir el IVA, porque lo pagan en todo lo que compran”. Por eso, consideró que son quienes más “valoran lo que hemos hecho en estos nueve años”. “Tenemos que construir muchas más villas palitos en la República Argentina”, aseguró la Presidenta, al tiempo que reconoció que “todavía hace falta erradicar pobreza, precariedad, pero solo lo podemos hacer si nos mantenemos unidos”. La Jefa de Estado remarcó: “Lo que hoy vivimos es una gran parábola, de cómo pudimos ir de aquella Argentina en que nos decían que nada era posible, él demostró, nosotros demostramos, el pueblo argentino demostró que era posible un proyecto de país que nos contuviera a los 40 millones de argentinos”. Y enumeró: “Cuando veo a las mujeres jefas de hogar, cuando veo a los jóvenes, a los obreros con casco amarillo, a los jóvenes ir a la universidad, a los chicos con su netbook ir a su colegio, cuando veo de nuevo abiertas a las escuelas técnicas, cuando veo a los científicos regresar; Cuando aún lo podemos hacer en un mundo en que las olas vienen cruzadas, me doy cuenta que el esfuerzo valió la pena”. “Cuando lo veo a él (por Néstor Kirchner) hablar, con su fuerza, y cuando vi a ese pibe que se tatuó la imagen de él en su corazón, me doy cuenta que valió la pena todo lo que hizo”, remarcó la mandataria. Por último, recordó emocionada al ex presidente Kirchner, al señalar: “Cuando me preguntan, digo que me gustaría entrar en la historia para volver a encontrarme con él, que está definitivamente en la historia de este país”. “Yo le pido a Dios y también a la Virgen, que rece mucho por él, para que esté en paz, porque en esta vida luchó y sufrió”, remarcó. La Presidenta estuvo acompañada durante el acto por el vicepresidente Amado Boudou, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, el gobernador bonaerense, Daniel scioli, el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, el ministro de Planificación, Julio De Vido, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Previamente, la jefa de Estado recorrió la zona urbanizada del barrio Almafuerte, donde se lleva adelante un plan de viviendas, y dialogó con algunas de las familias a las que le fueron adjudicadas las unidades habitacionales.