lunes, 11 de agosto de 2014

Cristina, Estela y Guido

Río Gallegos. Las portadas de los diarios me devuelven las imágenes de Guido-Ignacio y Estela sonriendo. Ayer, cuando llegué por la tarde, la televisión repetía las palabras y las risas de ambos durante la conferencia de prensa. Retorna el recuerdo de la noche del jueves pasado en Olivos. En realidad todo empezó durante el almuerzo… Zannini me avisa que Claudia, la hija de Estela (hermana de Laura), le contó que Guido preguntó cuándo me podía conocer. “En serio?” “Sí, llámala están todos reunidos en la casa de ella”. “Hola Guido, soy Cristina ¿cómo estás?” “Bien muy bien. Acá hay como 50 personas que me están mirando constantemente… Me muevo y me siguen a todas partes con sus ojos”, se ríe con ganas. Bueno, además de frescura tiene sentido del humor… La cosa viene todavía mejor de lo que uno pensaba. Gracias a Dios. Es que uno nunca sabe. “Te parece que nos veamos hoy en Olivos después del acto tipo 20.30?”. “Dale”, me contesta sin dudarlo. Claudia arregla todo. A las 20.50 la flia. Carlotto-Montoya llega a Olivos. Estela-Ignacio. Celeste, su compañera, Remo, Kibo y su compañera… 3 parejas de Olavarría que los acompañan. Se agregan Florencia, Máximo, Zannini, Wado y el Cuervo Larroque… La verdad, parecemos un batallón. Pero ojo, no vamos a la guerra. Queremos ver de cerca el triunfo del amor y la cara que tiene la felicidad. Estela entra primero. Camina con una agilidad nueva. La cara resplandece. Ha rejuvenecido de repente… pero conserva el genio de siempre. Lo primero que me dice: “dijiste que el papá era santacruceño como Néstor… pero te olvidaste de decir que Laura era platense como vos”. Estela en estado puro. Entra Guido-Ignacio. Nos abrazamos. No sé que habrá sentido y pensado él. Algún día se lo preguntaré. Pido perdón, pero no voy a contar lo que sentí ni lo que pensé. Es algo absolutamente mío. Personal e intransferible. Trato de explicarle a Estela el impacto que fue para mí enterarme que su nieto tan buscado, tan querido, era hijo de otro santacruceño. Les cuento que en Cañadón Seco, el pueblo de Puño Montoya, hay una plaza en homenaje a 3 detenidos desaparecidos y una es la foto de su padre… Que en eso trabajó mucho un compañero nuestro que fue Diputado Provincial y trabajador ypefiano, el Negro Zoloaga, que su abuela Hortensia fue maestra y directora de escuela y es toda una institución en el pueblo, que los Ardura son de las familias pioneras de Santa Cruz, que amigos míos conocieron a su padre del boliche o del colegio, que era muy bohemio, que le gustaba la música. Él me mira. Me doy cuenta que estoy hablando demasiado… Disparando información sin parar. Me callo y dejo que hablen él y los demás. Se puede sentir en el ambiente la buena vibra. Las miradas de amor y todavía de sorpresa. Los relatos de las ultimas 24 hs. uno atrás del otro, casi como queriendo llenar los 36 años de ausencia. Le regalé el cuadro de la noche anterior a su aparición, el que Guillermina Grinbaum casi premonitoriamente me diera. Le explico que se inspiró en Estela, por eso el pelo blanco, y que al lado del corazón casi como escondida está la fotito de Laura, su madre. Tuve que hacer un esfuerzo por no ponerme a llorar. Estoy segura que lo va a poner en la casa nueva que se está haciendo… ¿Les dije que se está haciendo una casa? Es que es maestro mayor de obras. Celeste su compañera es diseñadora egresada de la UBA y participa del trabajo de las Cooperativas de Desarrollo Social de emprendedores y diseño y moda para la inclusión en la que tanto trabajan Alicia e Iñaki, y tanta gente más… Qué cosa no? Qué cerca estábamos todos y nadie se había encontrado.Guido tiene mucha frescura y dice que quiere seguir llamándose Ignacio… Estela sentada le dice “pero por lo menos agregale Guido“. En realidad es Ignacio + Guido + Laura + Puño + Estela + Hortensia… Lo importante de su vida es que tendrá muchas cosas para sumar y no para restar, porque tuvo la suerte de crecer con amor… Yo pensaba, después de todo Estela tuvo suerte. Mirá si a su nieto lo hubieran criado con odio. Estuvimos no sé hasta qué horas. Nos sacamos cualquier cantidad de fotos con los celulares. Me contó que al otro día se iba a encontrar con Hortensia, su otra abuela. Cuando se fueron me quedé pensando: es tan parecido a su padre que no sé si mañana cuando su abuela lo vea en lugar de encontrarse con su nieto, se vuelva a encontrar con su hijo. Como dice la canción de Silvio Rodriguez: “…que es lo mismo pero no es igual”. No hay vuelta: ”Vivir solo cuesta vida”. Esa es del Indio Solari. Estoy media musical. Es que Ignacio- Guido está, por fin, entre nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario