La recuperación de la Fragata Libertad significa “la defensa de los derechos de la Argentina”, afirmó la Presidenta

Miércoles, 9 de enero de 2013

La presidenta Cristina Fernández encabezó en Mar del Plata el acto de recibimiento a la Fragata ARA Libertad, que arribó procedente de Ghana, donde fue retenida ilegalmente por la justicia local a raíz de una acción interpuesta por un fondo buitre. “Vamos a seguir resistiendo presiones, porque por la extorsión y por la fuerza nadie va a conseguir nada de la Argentina”, aseguró la Jefa de Estado. “Bienvenidos a la Patria”, saludó la Jefa de Estado a los oficiales y suboficiales de la Armada que arribaron con la Fragata al país, al comenzar su alocución. Sostuvo que la recuperación de la nave de guerra simboliza “la defensa irrestricta de los derechos de la Argentina y respeto a su soberanía y dignidad nacional”. La mandataria afirmó que se vive “un momento histórico muy particular”, en el que Argentina “sufre los ataques de fondos buitres y también otros que nos amenazan a 12 mil o 14 mil kilómetros con venir a militarizar nuestras islas Malvinas”. A todos ellos, les respondió que la de la Fragata Libertad es “una verdadera lección histórica que hemos construido con tenacidad y convicciones”. “Cuando algunos pedían que nos entregáramos, que les pagáramos a esos fondos buitres lo que no tienen derecho, nuestro gobierno hizo gala de respetar un legado histórico que nos dejara un hombre hace casi 10 años, cuando nos dijo que no pensaba dejar sus convicciones en la puerta de la Casa de Gobierno”, afirmó en referencia al ex presidente Néstor Kirchner. Cristina Fernández sostuvo que esas “convicciones estaban apoyadas por los tratados y por todo el orden jurídico global, que decían que teníamos razón”. Respecto a los que señalaban “que se había acabado la odisea”, recordó las aventuras del héroe griego Ulises, “ese que no escuchó el canto de las sirenas; acá no había sirenas sino caranchos y buitres”. Desendeudamiento de la Argentina “Paradójicamente, muchos de los que decían que teníamos que hocicar, arrodillarnos, eran los que, precisamente, habían endeudado a la argentina”, expresó la Mandataria. Asimismo, dijo que “estos fondos buitres no aparecen por casualidad” porque “hay una historia de un endeudamiento feroz que operó sobre la desindustrialización, la desocupación y la hambruna del pueblo”. Por eso, destacó que a partir de 2005 la Argentina le ha dado la oportunidad de reestructurar su deuda al 93 % de sus acreedores. Y que desde 2005 “venimos haciendo honor a esa deuda con nuestro propio trabajo y esfuerzo, sin pedirle un peso a nadie”. También felicitó a la tripulación de la fragata Libertad por la defensa de la nave mientras permaneció en el puerto de Tema, en la República de Ghana. “Fueron acompañados por todos los argentinos de buena fe, que le reconocen la defensa digna que hicieron de nuestra embarcación insignia”, expresó. “En esos días –recordó- algún matutino centenario decía que había que honrar las deudas y pagar a los fondos buitres”. Entonces, se preguntó “¿Por qué no empiezan pagándole al Estado argentino lo que le deben en impuestos?” Recordó entonces que “en estos años en los que hemos honrado la deuda que otros contrajeron y que reestructuramos logrando la quita más importante de la historia” desde el gobierno federal se generó la reindustrialización del país, la creación de millones de nuevos puestos de trabajo, la incorporación a más de 2 millones y medio de jubilados al sistema previsional, la movilidad jubilatoria dos veces al año, el otorgamiento de presupuesto y recursos a la educación y el desendeudamiento de 16 provincias argentinas aquejadas por fuertes deudas. La Presidenta también destacó la exitosa recepción de ofertas para la construcción de dos represas hidroeléctricas en la provincia de Santa Cruz, obras que darán un fuerte aporte a “la verdadera soberanía territorial y energética para todos los argentinos con la participación de decenas de empresas nacionales e internacionales”. La defensa frente a los fondos buitres La Presidenta de la Nación anunció que “este año que ha transcurrido, en esta fenomenal crisis global, la Argentina ha pagado de deuda, más de 11 mil millones de dólares”. Asimismo, remarcó que el último vencimiento, el del cupón de crecimiento, por 3.500 millones de dólares, “constituye el mas importante desde 2001 a la fecha”. Por eso se preguntó que quieren y “quienes son estos fondos buitres”, al tiempo que consideró que “son el producto de esta crisis global, de lo que he llamado el anarco-capitalismo”. Indicó que dichos fondos “sobrevuelan sobre los países endeudados y en default. Compran los títulos al 10 por ciento y luegos los cobran al 100 por ciento”. La Jefa de Estado aseguró que esta siguación “no es algo que solo importe a nuestro país” y enfatizó que “depende en gran medida un nuevo orden que debe darse en el mundo”. Pero estimó que “aún con las actuales reglas estamos viendo que muchos se están dando cuenta que hay que tomar una postura firme frente a estos depredadores sociales globales, en defensa de la subsistencia de los pueblos y de la presencia de los estados”. Respecto a la actitud de las autoridades de Ghana, la Mandataria sostuvo que “no todos los gobiernos resisten las presiones y suceden las cosas que suceden”. “Nosotros somos un gobierno acostumbrado a sufrir presiones internas, externas, subterráneas, planetarias. Vamos a seguir resistiendo presiones, porque por la extorsión y por la fuerza nadie va a conseguir nada de la Argentina”, aseguró. Coraje para defender a la patria En otro tramo del discurso, la Presidenta recordó los dichos del Almirante Guillermo Brown, “cuando fue a defender al pueblo uruguayo de la agresión lusitana-brasilera en 1826, dijo que era preferible que la nave se fuera a pique que ver arriado el pabellón nacional. Esos son los militares y patriotas que necesita el país”. Remarcó también una frase del general José de San Martín, quien dijo que “cuando no tengamos nada, pelearemos en pelotas, como nuestros hermanos los indios”. Y destacó la figura del general Manuel Belgrano “cuando desobedeciendo las órdenes de Buenos Aires, ordenó el Exodo Jujeño y dio las batallas de Salta y Tucumán”. “Esos son los ejemplos que hay que seguir de templanza y de coraje”, afirmó. La Jefa de Estado consideró que sería “lindo decir esas frases que les gustan a todos, el amor, el cariño, a quien no le va a gustar”. “Que lindo sería gobernar sin tomar ningún riesgo”, admitió. “Pero cuando uno gobierna un país y pretende gobernar para los 40 millones de argentinos, a veces tiene que tomar decisiones que no le gustan a todos”, remarcó. Asimismo, enfatizó: “No esperen de mi una muestra de hipocresía o de falsedad, soy como me muestro”. “Voy a seguir luchando siempre, por la grandeza de la patria y la felicidad del pueblo”, aseguró. Y agradeció “a todos los que pusieron garra y lo que hay que poner para defender a la patria”. Además de la mandataria participaron del acto el vicepresidente Amado Boudou; el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli; el ministro de Defensa, Arturo Puricelli; miembros del gabinete nacional; los jefes de las Fuerzas Armadas; gobernadores; intendentes; legisladores y familiares de los guardiamarinas y marinos embarcados, entre otros invitados. El regreso de la Fragata Libertad La Fragata arribó hoy al puerto de Mar del Plata, escoltada por embarcaciones de los clubes náuticos de la ciudad blanearia, desde la altura del Parque Camet hasta su ingreso al muelle. La Fragata ARA Libertad, buque escuela de la Armada Argentina, partió el 19 de diciembre a las 13.20 (hora argentina) del puerto de Tema con 143 tripulantes a bordo tras haber estado 78 días retenida ilegalmente en Ghana. La embarcación fue detenida en el país africano debido a que el 2 de octubre último la justicia local hizo lugar a reclamo judicial, impulsado por el fondo buitre NML de los Estados Unidos. La decisión judicial que había generado la retención de la Fragata en aguas africanas fue revertida el 15 de diciembre cuando el Tribunal Internacional del Derechos del Mar ordenó a Ghana la liberación “inmediata” e “incondicional” del buque de guerra. Hasta su llegada a Mar del Plata, la Fragata recorrió unos 8.000 kilómetros. La decisión de que arribara a la Costa Atlántica fue tomada por la Presidenta, para posibilitar que puedan verla las cientos de miles de personas que veranean en la costa argentina.