"Es una maravilla sentir que entre todos estamos construyendo algo diferente", afirmó la Presidenta

Cristina Fernández de Kirchner destacó que hechos como la inauguración del primer pabellón argentino en la Bienal de Venecia, la entrega de los primeros diplomas a cooperativistas que se capacitaron en la universidad, y los créditos para viviendas permiten saber que tenemos Patria. La Presidenta pronunció este mediodía un discurso luego de inaugurar, por Cadena Nacional, el primer pabellón argentino en la Bienal de Venecia, que se mantendrá hasta el año 2033 en comodato, y luego de entregar diplomas a algunos de los 675 cooperativistas que obtuvieron su diplomatura como Operador en Economía Social en distintas universidades públicas. Anunció que ya se inscribieron otros 2800 trabajadores para hacer ese curso, en el marco del Programa Argentina Trabaja, y destacó que el hecho la llena de orgullo porque “son los hombres y mujeres del subsuelo de la Patria que ingresan a las universidades públicas”. “Es una maravilla ver a nuestros morochos ingresar a las universidades públicas para capacitarse, para adquirir nuevos saberes”, puntualizó la Primera Mandataria quien agradeció el “incansable esfuerzo” de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, por la organización de esa capacitación, junto con el ministro de Educación, Alberto Sileoni. “La verdad es una maravilla poder sentir –dijo- que entre todos estamos construyendo algo diferente, con fe, con esperanza, con alegría” y afirmó que “falta, claro que falta, siempre lo repito machaconamente, necesitamos cada vez ir por más, que vayan más chicos a la escuela, que aprendan cada vez más, que haya cada vez más retención de matrícula y capacitar más a nuestros trabajadores”. Indicó que esas acciones permitirán que “mañana, cuando podamos crear más industria de la que ya hemos creado, puedan ingresar directamente a un trabajo propio, registrado, en una fábrica, un taller o una oficina, que es lo que aspiramos todos los argentinos”. Afirmó la Presidenta que “estos hombres y mujeres que recibieron la diplomatura son la concreción de una Argentina que con esfuerzo, trabajo, dignidad y orgullo, porque el orgullo de alguien que viene desde muy abajo, que nunca pensó que podría ir a la universidad, que nunca pensó que podía tener un diploma de una universidad, es un orgullo que llena el corazón y permite seguir adelante, tener esperanza, y sobre todo permite saber que tenemos patria y que la patria se ocupa de todos nosotros, trabajando cada vez con más y más esfuerzo”. “Qué dos puntas maravillosas para la Argentina”, precisó, como lo han sido hoy “muy lejos, en Venecia, pero también muy cerca en la historia común”, el haber podido instalar el primer pabellón del país, en la Bienal que es “como el premio Nobel” del arte. Por otro lado, continuó, “aquí, en Villa Martelli, con los hombres y mujeres de Argentina Trabaja” son logros que se obtuvieron luego que, en el año 2009, “cuando la crisis en el mundo parecía que terminaba pero en el 2010 se recrudeció, “mi compañero (Néstor Kirchner) sabía que había que paliar lo que venía, y habló con Alicia (Kirchner) para organizar las cooperativas de Argentina Trabaja”. “Primero lo pensamos como un paliativo ´-recordó- pero luego lo hicimos como un inmenso movimiento de organización social de los argentinos que no han tenido la misma oportunidad”. Mencionó las cifras enumeradas en un discurso previo por el ministro de Educación en relación al aumento de la matrícula de estudios en todos los niveles, y anticipó que “en octubre vamos a presentar el libro del Censo 2010 para que todos los argentinos tengan esa información en sus manos”. Indicó que esas cifras, que entre otras cosas demuestran cómo ha reducido el analfabetismo y la ampliación de la matrícula desde el ciclo inicial al universitario, “seguramente no aparecerán en ningún medio, pero cada uno que recibió una netbook, cada uno que recibió la capacitación, cada uno que hoy puede ir a la escuela o pudo ingresar a algunas de las universidades que hemos creado, lo va a llevar siempre en su cabeza, en su memoria y en su corazón”. Se refirió también al sorteo para asignar créditos para viviendas del plan Procrear, “con un método de adjudicación inobjetable y transparente como jamás se ha hecho”, ayuda a “seguir trabajando” con “la decisión política de hacer posible una sociedad mejor y un futuro mejor para los argentinos”.