martes, 30 de agosto de 2011
“El camino es la unidad”, aseguró Cristina Fernández al dejar inaugurado el tren que une Argentina y Uruguay
La presidenta Cristina Fernández y su par de Uruguay, José "Pepe" Mujica, dejaron reactivado hoy el servicio ferroviario que unirá, después de 30 años, a los dos países. Conectará a la localidad bonaerense de Pilar con la uruguaya de Salto, a través de 495 kilómetros. “Este tren es un símbolo de integración, un símbolo de unidad. Lo construimos entre argentinos y uruguayos. Y vamos a seguir construyendo vínculos políticos y económicos, que nos preparen para enfrentar el futuro”, aseguró la jefa de Estado.
La presidenta Cristina Fernández reactivó hoy junto a su par de Uruguay, José Mujica, el servicio ferroviario que vuelve a unir a ambos países, tras más de 30 años. Durante el encuentro realizado en la ciudad uruguaya de Salto, ambos presidentes recorrieron la formación acompañados por el vicepresidente uruguayo, Danilo Astori, el canciller argentino, Héctor Timerman, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y los intendentes de Concordia, Gustavo Bordet, y de Salto, Germán Coutinho Rodríguez.
El anuncio de la puesta en marcha de este tren de transporte de pasajeros había sido formulado el último 2 de agosto, durante la última visita del presidente uruguayo a la Argentina.
La presidenta Cristina Fernández sostuvo que cuando abordó el bautizado “El tren de los pueblos libres”, que no se dio “un pasito, dimos un pasote” en la integración de ambos países. “Hasta hace muy poco tiempo, por esas cosas que ocurren entre países hermanos, no podíamos cruzar de un lado al otro”, recordó. Y consideró que, junto a su par Mujica: “En este partido somos los DT, pero los que corren son millones de uruguayos, millones de argentinos que quieren formar parte de un solo pueblo”.
Sostuvo que argentinos y uruguayos “por cosas que vinieron de afuera, pero que siempre han hecho mella adentro, hemos estado muchas veces divididos”. En ese sentido, consideró que “no hay diferencias entre un porteño y un montevideano, son la cultura del Río de la Plata”.
Respecto a la historia de los ferrocarriles en ambos países, la jefa de Estado señaló que en Argentina había “42 mil kilómetros de vías férreas. En los 70 ya no funcionaban 10 mil. De 156 mil trabajadores se pasaron a 90 mil. De 3 mil estaciones de trenes se pasaron a mil. En el año ‘93, el FFCC Urquiza ya no hizo más servicios, solamente para la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires”. Y agregó que en Uruguay “en 1985, luego de una huelga ferroviaria, también reestructuraron todos los servicios”.
“Tenemos que poner mucha fuerza, mucha cooperación entre todos, para ayudar a que estos servicios presten el mejor servicio, y no terminemos siendo funcionales a quienes quieren desmontar estos trenes que sirven a los pueblos”, afirmó la Presidenta. Opinó que los intereses que actuaron contra el sistema ferroviario “siempre han pivotado sobre los errores y las fallas para ir desmontando todos los derechos y los beneficios que tenían nuestros pueblos”.
Cristina Fernández exhortó: “Tenemos que exigirnos un gran ejercicio de comprensión, para seguir creciendo y articulando este proceso de integración, que es indetenible”. Dirigiéndose a Mujica, remarcó: “No tengas miedo Pepe, este partido no lo vamos a perder. Atrás nuestro hay miles y miles de jóvenes que han vuelto a ver en la política, en la historia de su patria, los instrumentos para volver a construir no solo el porvenir, sino también el presente”.
Consideró que la labor de los mayores consiste en ayudar a esos jóvenes “a que no cometan los mismos errores, a que se equivoquen menos; a que entiendan que la historia no es una línea recta”. Y recordó que muchos dejaron “hasta sus vidas, como las que entregaron miles de uruguayos y miles de argentinos para tener una patria mejor”.
La Presidenta afirmó que ante “un mundo difícil, un mundo complejo, sabemos todo lo que tiene nuestra región, la riqueza que se va a necesitar en este siglo XXI”. “Sabemos que se van a necesitar alimentos, se van a necesitar agua y energía, cosas que Dios desparramó en nuestras tierras”, subrayó.
Sostuvo que “los únicos que han sacado partido de nuestras divisiones, no hemos sido nosotros, sino los que viven a miles de kilómetros de nuestros países”. “Tenemos que acentuar los procesos de integración regional, que tendrán sus defectos, pero que son el único camino posible. Los países más grandes, como los hermanos mayores, tenemos mayores responsabilidades, y tenemos que hacernos cargo”, enfatizó. En ese sentido, recordó: “Por eso me hice cargo de que había que terminar con esas diferencias entre urugayos y argentinos”.
Por último, la Presidenta de la Nación afirmó que “Este tren es un símbolo de integración, un símbolo de unidad. Lo construimos entre argentinos y uruguayos. Y vamos a seguir construyendo vínculos políticos y económicos, que nos preparen, a la región en general, para enfrentar ese futuro que ya llegó”. Señaló que la actual crisis mundial “por suerte nos encuentra bien parados, con gobernantes que insistimos tercamente que el destino es el que nosotros soñamos y pensamos, no el que nos quieran poner desde afuera con doctrinas que fracasaron”.
“El camino es la unidad, el camino es la integración. Es el ejemplo de San Martín, de Artigas, de Moreno, de Belgrano, de Güemes. Allí tenemos la historia para no equivocarnos”, concluyó.
Por su parte, el jefe de estado uruguayo sostuvo que hoy “es un día de fiesta y un día de compromiso. De fiesta porque vamos pasito a pasito estrechando y mejorando permanentemente nuestra relación con los pueblos argentinos, que nacieron en el mismo parto que nosotros”. “Y vamos construyendo como podemos, porque el Mercosur no es un dechado de virtudes, es lo que hemos podido hacer, y lo que vamos a bregar por seguir mejorando”, consideró.
“Nos queda mucho por hacer, pero todos tenemos brutal responsabilidad histórica, no podemos perder este partido. Nunca hemos estado tan cerca en estos últimos 50 años”, enfatizó Mujica.
Asimismo, estimó que “los jóvenes van a vivir un mundo que nosotros, los viejos, ni podemos imaginar. Van a vivir las épocas de las gigantescas uniones continentales, como no ha conocido la historia de la humanidad”. “Y en ese tiempo, ay de los débiles. Para no ser débiles, hay que juntarse con nuestros iguales. Y nuestros iguales son los que sueñan con comer bien todos los días, y con una casa más o menos digna, en esta América Latina inmensamente rica”, enfatizó.
Afirmó que “son pasitos por la gigantesca batalla de unificarnos en esta pobre América Latina”. Agradeció a la Argentina porque “el único lugar de la tierra donde los uruguayos no se sienten extranjeros, sino que son parte de lo mismo”. “El pueblo argentino es parte de nuestro propio pueblo”, señaló.
“Nadie debe abdicar de su independencia, pero hay que actuar con grandeza. Se precisa un gran alero común que cobije a todas las casas chicas”, concluyó Mujica.
Rehabilitación del servicio de trenes
La secretaría de Transporte de la Nación, anunció la creación del Plan de Acción Binacional Argentino - Uruguayo para la rehabilitación del servicio internacional de pasajeros.
El secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, y el Ministro de Transporte de Uruguay, Enrique Pintado, junto con la Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE) de Argentina, y la Administración Ferroviaria del Estado (AFE) de Uruguay, acordaron la restauración del servicio ferroviario que unirá las localidades de Pilar, en la provincia de Buenos Aires, con Paso de los Toros en el Departamento de Tacuarembó.
La puesta a punto del ramal se realizará en dos etapas. En la primera, la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) asumirá la prestación del servicio para luego elevar a las autoridades de transporte correspondientes a cada país la propuesta de restablecimiento definitivo.
Luego que se hayan realizado los estudios de infraestructura, demanda y otros, se dará comienzo a la segunda etapa de prestación de servicio de pasajeros. La misma comenzará con servicios precarios por un lapso de 180 días.
El Tren Internacional de pasajeros realizó exitosamente su primera prueba el 30 de julio pasado saliendo desde Argentina y finalizando en la ciudad de Montevideo. Comenzará a funcionar comercialmente una vez que estén listas las condiciones técnicas y jurídicas entre ambos países. El objetivo final del proyecto es unir Buenos Aires y Montevideo con un servicio diario de ida y vuelta.
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