sábado, 30 de julio de 2011
Cristina Fernández aseguró que “el desafío de la etapa es construir una región fuerte”
La presidenta Cristina Fernández inauguró esta tarde el nuevo edificio de la Embajada de la República Argentina, en Brasilia, junto a la presidenta brasileña Dilma Rousseff, y el ex mandatario Lula Da Silva. La jefa de Estado destacó que Néstor Kirchner y Lula “juntos supieron levantar todas las barreras políticas y culturales que se habían establecido para alejar a Argentina y Brasil”.
La nueva sede diplomática, de una superficie de 4.000 metros cuadrados cubiertos, está ubicada en la calle Ses Cuadra 803, Lote 12, Asa Sul, en un lugar privilegiado del sector de embajadas de la capital brasileña.
La jefa de Estado arribó al lugar acompañada por el canciller Héctor Timerman, y fue recibida por el embajador argentino, Juan Pablo Lohlé.
En la inauguración estuvieron presentes el ex presidente brasileño Luiz Inacio “Lula” Da Silva, y la actual jefa de Estado de ese país, Dilma Rousseff, quienes también fueron oradores en la ceremonia.
Durante su discurso, la Presidenta de la Nación le expresó a Lula que no estaba presente “solamente como ex presidente de la república, sino como amigo de esta presidenta” y del ex presidente Néstor Kirchner, “bajo cuya presidencia se decidió la construcción de esta embajada”. “Argentina no tenía embajada propia en la casa de su principal socio y amigo”, comentó la jefa de Estado.
Señaló que cuando Kirchner “decidió iniciar esta construcción que me toca inaugurar, fue fruto de la decisión de él, un gobernador de una provincia pequeña, y del presidente de Brasil, un obrero”. Comentó que ambos ex mandatarios entablaron “esa amistad y juntos supieron levantar todas las barreras políticas y culturales que se habían establecido para alejar a Argentina y Brasil”.
Cristina Fernández relató “los adelantos que hemos hecho en esta Unasur, donde compañeros como Juan Manuel Santos, propuso que tomemos medidas comunes contra el ingreso de capitales especulativos”. “Cualquiera de nosotros, a los que nos ubicaban en las antípodas del presidente Santos, podría haberlo suscripto”, afirmó.
Opinó que “hay otra vida. Y que en esa otra vida, donde todos nos encontraremos, lo que va a valer es lo que pudimos hacer, para que haya más inclusión, menos pobreza”. Y resaltó el que consideró “el desafío de la etapa: construir una región fuerte”.
La Presidenta sostuvo que “cuando Néstor llegó, el Mercosur era casi una pieza de museo. El y Lula lo reflotaron y lo hicieron más grande”. Afirmó que “hoy el desafío es sumar a nuevos países de la región”. “Cuanta más inclusión tengamos, más vamos a fortalecernos”, enfatizó.
Por último, señaló que “nuestra América del sur, hoy tiene una habitación más, que es esta embajada, y que refleja la decisión inquebrantable de seguir profundizando nuestra relación”.
Previamente, la presidenta brasileña Dilma Rousseff coincidió en que “la belleza de la embajada y su tamaño son compatibles con la importancia que Brasil atribuye a la Argentina”. Aseguró que la delegación diplomática “forma parte del legado que el presidente Néstor Kirchenr y Lula Da Silva dejaron para Argentina y Brasil”.
La jefa de estado afirmó que ambos países “establecimos la colaboración, la acción conjunta, como regla, alejando todas las antiguas y necesariamente indebidas distancias que alejaban a Brasil de Argentina, transformaban nuestras relaciones en desaciertos e incluso en rivalidades”.
Tras destacar la tarea de los ex presidentes Néstor Kirchner y Lula Da Silva en la recuperación de la relación entre ambas naciones, Rousseff afirmó: “Nosotros vamos a profundizarlas. Con una conciencia clara de que tenemos un papel que cumplir, porque optamos por una nueva estrategia de crecimiento, y las poblaciones de nuestros países son los principales protagonistas”. “Nos dimos cuenta que el desarrollo solo es pleno cuando incluye a cada hombre y cada mujer de nuestros países”, subrayó.
A continuación, puntualizó que “en América del Sur somos más de 400 millones de hombres y mujeres. Si sumamos nuestras reservas de Brasil y Argentina, debemos ser el tercer o cuarto poseedor de reservas en el mundo”. “Somos países con una gran capacidad productiva, los más grandes productores de alimentos”, consideró. Y agregó: “Somos concientes de lo que somos y de lo que podemos ser”
Rousseff manifestó su “certeza de que la colaboración entre Brasil y argentina, no sólo es decisiva para nuestros países, sino también para América del Sur y para América Latina”. “Esa conciencia de nuestra autoestima es fundamental para que tengamos una acción conjunta, que no nos divida, sino que nos una”, remarcó.
Por su parte, el ex presidente Lula Da Silva manifestó ser “un cristiano, que cree que la vida no termina cuando el cuerpo se va”. “Yo creo que en este momento Kirchner debe estar pensando: ´Pobre de mí y pobre de Lula, porque las presidentas Cristina y Dilma van a hacer historia en América Latina´”, comentó.
Lula dijo ser parte de “una generación que tiene que agradecerle a Dios todos los días. Que no se imaginaba hace unos años atrás, que las dos mayores naciones de América del Sur, sean presididas por mujeres”. En ese sentido, aseguró que Cristina Fernández y Dilma Rousseff “son dos militantes políticas, y son personas que saben a quién están gobernando. Saben que las dos juntas tienen mucha más fuerza que las que Kirchner y yo tuvimos. Las dos juntas en el G20 van a cambiar las políticas, y van a cambiar políticas globales”.
Las presidentas de Argentina y de Brasil, junto al ex jefe de estado brasileño, descubrieron una placa conmemorativa de la inauguración oficial de la sede diplomática.
La piedra fundamental de la nueva embajada fue colocada el 7 de diciembre de 2007, durante el gobierno de Lula Da Silva en Brasil y de Néstor Kirchner en Argentina.
También estuvieron presentes en el acto el canciller de Brasil, Antonio Patriota y otras altas autoridades del gobierno, parte de la comunidad diplomática y los residentes argentinos en esa capital.
Además de los funcionarios nacionales, la acompañan los diputados Edgardo De Petri, Ruperto Godoy y María Teresa García y el senador Eric Calcagno.
También está una parte del Consejo Empresarial Binacional, creado en oportunidad de la visita de la presidenta Dilma Rousseff a la Argentina, en enero último.
La delegación está integrada por los empresarios José de Mendiguren; Eduardo Eurnekian, Enrique y Luis Pescarmona; Cristiano Rattazzi; Carlos Bulgheroni; Hugo Sigman; Claudio Cirigliano; Jorge Brito y José Cartelone.
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