martes, 29 de noviembre de 2016

29/11/2016 Cristina entregó en la Embajada cubana sus condolencias por la muerte de Fidel

La expresidenta fue a la sede diplomática ubicada en el barrio porteño de Belgrano para homenajear al fallecido Fidel Castro, a quien ponderó históricamente en un breve encuentro con los medios de prensa. Acompañada por un numeroso grupo de militantes, Cristina Fernández de Kirchner visitó la Embajada de Cuba, ubicada en el barrio porteño de Belgrano, donde le hizo entrega al embajador Orestes Pérez Pérez de sus condolencias por el fallecimiento de Fidel Castro. Tras salir de la legación, la expresidenta habló brevemente con los medios de prensa presentes en el lugar, señalando la importancia histórica del líder de la Revolución Cubana, fallecido el viernes último.

El relato de Cristina en primera persona sobre su paso por Comodoro Py

29/11/2017 La expresidenta contó su experiencia, desde que llegó a Comodoro Py, hasta que salió de los Tribunales. En el relato, propio de una novela dramática, habló sobre el exacerbado operativo de seguridad impuesto por Bullrich, sobre su espera a la llegada de los empleados y la ausencia de Bonadío, que además, "no paga ganancias". La expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, asistió a los tribunales de Comodoro Py para realizar los "trámites administrativos" que le ordenó el juez Bonadio. Y contó todo con lujo de detalles. El juez Claudio Bonadio había citado a Cristina Fernández de Kirchner a las 11 de este martes para cumplir con dos "trámites administrativos" en el marco de la causa denominada "dólar futuro", que en realidad debieron haberse hecho en Río Gallegos. Cristina se refirió al exagerado operativo de seguridad, a las desprolijidades del personal de Comodoro Py, y la ausencia del juez Bonadío, que parece despertarse tarde durante la semana.

domingo, 27 de noviembre de 2016

27/11/2016 Dos 25. Un solo Fidel

Dos 25. Un solo Fidel Por: Cristina Fernández de Kirchner El 25 de mayo de 2003 lo conocí personalmente. Treinta años después de haber estado en la misma plaza festejando el fin de la dictadura y la asunción de Cámpora, hablaba mano a mano con Fidel Castro, la noche que mi compañero asumía como Presidente de la Nación. Más tarde nos encontramos en la Cancillería, escuchamos juntos a Miguel Ángel Estrella, el concertista de los changos cañeros en Tucumán. Había terminado de ejecutar una de sus memorables interpretaciones. Otro país y muchos sueños. Lo volví a ver en la Habana, en enero del 2009, casi dos años después de haber asumido mi primera presidencia, en mi también primera visita oficial a Cuba. La prensa canalla global decía que Fidel había muerto y que “el régimen” lo ocultaba. Le pedí a Raúl si podía verlo: me miró fijo y me dijo que no. Le insistí, no me acuerdo con qué argumentos, pero debieron ser convincentes porque al otro día me vino a buscar él, personalmente, en un auto y me llevaron a verlo. No estaba en su casa. Me recibió en una pequeña sala de estar, de uno de los tantos establecimiento de salud con que cuenta la isla, junto a Dalia, su compañera, que no se despegó un instante de su lado. Me acuerdo que Obama había asumido en esos días como el primer presidente afro-americano de EE.UU. y un optimismo voluntarista (ahora puedo decodificarlo) nos invadía a muchos, no a todos. Debo reconocer que Néstor fue escéptico desde un primer momento. Charlamos mucho con Fidel, se estaba reponiendo de un problema en su rodilla, si mal no recuerdo. Escuchaba atentamente mi entusiasmo y con mucha elegancia y mayor experiencia me dijo, palabras más palabras menos: “El gobierno de EE.UU. es un sistema, no un presidente”. Luego seguimos hablando de geopolítica y ciencia, una disciplina que siempre lo apasionó tanto como a mí. Al final de la charla nos tomaron una foto que inmortalizó el encuentro, no por mí, claro, sino porque era la primera foto de Fidel en muchos meses, durante los cuales los conocidos de siempre lo dieron por muerto en letra de molde. Recuerdo que no pocos medios internacionales y por supuesto nacionales, faltaba más, dijeron que la foto era trucada, y que yo era parte de la “maniobra”. ¿Alguna vez pedirán disculpa por tanta mentira, tanto agravio y tanto cinismo? Debo confesar, igual que Fidel y Néstor con Obama, mi escepticismo. Se sucedieron después de aquella primera vez, nuevos encuentros, por suerte nunca más en un centro de salud. Me recibía en su casa junto a Dalia. Alguna vez nos acompañó Florencia, mi hija. La última vez me invitó a almorzar junto a su familia: Dalia, los hijos, los nietos y hasta su bisnieta. Le gustaba explicar absolutamente todo: hasta lo que comíamos era motivo de un análisis minucioso y detallado. La lucidez, la información al día y la avidez para enterarse y conocer lo que aún le faltaba eran francamente asombrosas. Sentí que habíamos logrado crear una relación casi familiar, de sobremesa. Nunca te hacía sentir que estabas hablando con una leyenda universal y viviente. Hoy por la mañana, un celular inundado de mensajes me informaba que ayer, 25 de noviembre, Fidel partió. Pensé: se fue el último de los modernos, el último de los lideres globales anteriores a la caída del Muro de Berlín. De pronto me inundaron las voces y las imágenes de hombres y mujeres que marcaron la vida política de generaciones en nuestro país, en Latinoamérica y en el mundo. Ideas, programas, compromisos claros y precisos, que tenían su eje en la política como motor transformador, casi incunables en tiempos de posmodernidad y era líquida. Fidel, el último moderno se fue un 25, para quedarse para siempre.

viernes, 25 de noviembre de 2016

25/11/2016 Cristina en Río Gallegos

Imágenes del testimonio más acabado de las cosas que están sucediendo en la República Argentina, con el Poder Judicial y algunos de sus personajes, en relación a una formidable persecución política, por momentos casi ridícula. Cristina brillante explica el trámite administrativo que puede realizar allá y que Bonadio esta encaprichado en que se haga solamente en Comodoro Py. Por presión mediatica?